Las secadoras de ropa fueron desarrolladas para facilitarnos la vida. Estos dispositivos no solo nos ayudan ahorrar tiempo y espacio en el tendedero. También son grandes aliados para mantener la calidad y vida útil de nuestra ropa. Además, pueden ayudarnos a reducir al máximo las arrugas.
Pero, ¿cómo pueden hacer todo esto? Para eso hemos hecho este post, donde te explicaremos cómo funciona una secadora de ropa.
3 Tecnologías de secado
Lo primero que tienes que saber es que existen 3 tecnologías de secado: evacuación, condensación y bomba de calor. Cada una de estas tecnologías completa el proceso de secado de manera diferente, y tienen sus diferentes beneficios.
Secadoras de evacuación
El sistema de evacuación es la primera tecnología con la cual venían las primeras secadoras. Una turbina aspira el aire del exterior, y luego lo calienta a través de unas resistencias. Una vez caliente, el aire para al tambor, y después a la ropa.
Luego, el aire caliente humedecido pasa a través del filtro, donde deja los restos de pelusa. Por último, el vapor sale a través de un tubo que normalmente es colocado en una ventana, o se le pude colocar un tubo de desagüe.
Las secadoras que funcionan con esta tecnología son las más económicas del mercado, y las que tienen mayor potencia de secado.
Secadoras de condensación
Al igual que la anterior, el aire es extraído del ambiente. Pero en este caso ingresa al condensador para ser enfriado y quitar toda la humedad. Luego, pasa a través de resistencias eléctricas para calentarse. Hecho esto, la turbina envía el aire caliente al tambor, calienta la ropa y absorbe su humedad.
Ese aire húmedo pasa a través del filtro, y luego se dirige al condensador o intercambiador. Este intercambiador enfría el aire, para hacer que se condense, y el aire ya no esté húmedo. Hecho esto, el agua que se ha condensado se almacena en un depósito. Y el aire que ya no tiene humedad vuelve a ser utilizado.
Esta tecnología es más eficiente que la anterior, puesto que reutiliza el aire al condensarlo. Las secadoras con esta tecnología combinan buena potencia con un precio intermedio.
Secadoras con bombas de calor
Las secadoras con bomba de calor funcionan de manera similar a las de condensación. La diferencia está en que estas calientan el aire con bomba de calor, y la humedad del aire es removida a través de un evaporador.
En cierto sentido, también son secadoras de condensación por la forma en cómo tratan al aire que toman. Sin embargo, la forma en que calientan el aire y lo condensan es diferente.
Gracias a este sistema, estas secadoras son las más eficientes del mercado, llegando a A+++. Pero también suelen ser las más costosas.
Programas y funciones
Gracias al desarrollo de la tecnología, estos electrodomésticos han integrado diferentes programas que nos permiten secar diferentes tipos de tejidos.
Las formas en cómo pueden secar diferentes tejidos sin dañarlas son muy variadas. El principal es que adaptan la temperatura a cada tipo de tejido. Las telas delicadas, por ejemplo, deben ser secadas a temperaturas bajas para que no se encojan o se quemen. Y los sensores de temperatura permiten que la misma se mantenga.
Algunas unidades nos permiten modificar el movimiento del tambor según la prenda. El movimiento no solo optimiza el flujo de aire caliente a través de la ropa (lo que resulta en un mejor secado), sino que también los trata conforme a la calidad y resistencia del tejido.
Y el programa «camisas» (que muchas secadoras integran) deja las camisas un poco húmedas para evitar la formación de arrugas, y mejorar el proceso de planchado.
¿A qué temperatura seca una secadora?
La temperatura dependerá de varios factores: la tecnología que utilices, el modelo o el fabricante.
Lo común es que las secadoras sequen a una temperatura de entre 51 º C a 80 º C. Las temperaturas altas suelen ser usadas para tela de algodón como las toallas o la ropa de cama. Las temperaturas medias se utilizan para camisas o pantalones, y las temperaturas bajas para prendas delicadas, como ropa interior o ropa stretch.
¿Las secadoras de ropa consumen demasiada energía?
Depende del tipo de secadora que escojas. Las secadoras de evacuación son las de menor eficiencia energética, puesto que su consumo es de clase C. Aunque son más económicas, consumen más energía que las demás.
Por el contrario, las secadoras de condensación tienen un consumo eléctrico de clase B, mientras mantienen una buena potencia de secado. Además, no solo ahorrarás en la energía, sino también en la compra. Su precio gira en torno a los 250 € a 400 €.
Pero las más eficientes son las de bombas de calor. Estas secadoras pueden llegar a tener una eficiencia energética de clase A+++. Pero son las más costosas del mercado, llegando a costar entre 400 € a 700 €.
El mito de que las secadoras consumen demasiado energía es realidad, hasta cierto punto. Por lo menos, con las secadoras de evacuación. Pero con las nuevas tecnologías, se puede ahorrar mucho en el consumo energético.
Consejos para usar la secadora y mantenerla en buen estado
Si quieres sacar el mayor provecho a tu secadora, y alargar su vida útil, sigue los siguientes consejos:
- Utiliza el programa adecuado. Estos fueron diseñados para alargar la vida útil de tu ropa. Además, estos programas ayudan a mantener la forma, y textura de las mismas.
- Presta atención a las etiquetas de las prendas. La causa principal por la cual nuestra ropa se encoje o se quema, es porque no leemos las etiquetas. Estas etiquetas suelen indicarnos la manera en qué deben ser secadas. Incluso, pueden indicarnos que una prenda específica no puede ser echada a la secadora.
- Extiende la ropa una vez que haya terminado el ciclo de secado. Mientras se mantenga el calor, la ropa es menos propensa a formar arrugas. Si la extiendes y la guardas una vez que se ha enfriado, se arrugará fácilmente. Además, si la dejas mucho tiempo dentro de la secadora, puede tomar mal olor.
- Separa la ropa según el tejido. ¿No te ha pasado que después de un ciclo, solo una parte de tu ropa se ha secado, mientras la otra sigue húmeda? Quizá eso se deba a que algunas prendas se secan más rápido que otras. Separarlas según el tejido es ideal para obtener un secado uniforme.
- Limpia el filtro de la secadora y del condensador. Si los filtros están demasiado sucios u obstruidos, la secadora no calentará bien, y por tanto, la ropa no se secará. Limpia ambos filtros con regularidad.
- Limpia el tambor. Puede hacerse con un trapo húmedo, y luego con uno seco. También puedes dejar la puerta de la secadora abierta para que la humedad dentro del tambor se seque con el aire del exterior, y no se formen malos olores.
- No sobrepases el límite de peso de la secadora. Sucederá algo similar a como si tuviera los filtros obstruidos, no calentará bien, y la ropa quedará mojada. Además, puede dañar la secadora.
Y hasta aquí hemos llegado con este artículo. Esperamos que esta información te haya sido útil.